Los pavos se orientan principalmente de forma óptica, el ojo es su principal órgano sensorial. La iluminación del establo influye en el comportamiento y el crecimiento de los animales. La atenuación sin parpadeos crea una atmósfera tranquila en el establo. Esto reduce significativamente el nivel de estrés de los animales, por ejemplo, cuando son desenganchados. Una simulación del amanecer/atardecer mediante la atenuación favorece el ritmo natural día-noche de los animales. El bajo nivel de estrés también tiene un efecto positivo sobre la tasa de mortalidad y el "picoteo" en su establo. Especialmente en la cría de pavos, el "picoteo" puede tener una influencia negativa en el desarrollo de los animales. Mediante el uso selectivo de escenas luminosas cambiantes, se puede lograr lo siguiente